martes, 10 de marzo de 2009

Al agua patos.

Hoy nos toca una de muertes bastante estúpidas...

Franc Filipic, un pescador eslovaco de 47 años, estaba pescando en un lago cuando de pronto un gran pez gato picó el anzuelo. Emocionado, tiró con todas sus fuerzas, pero la fuerza del pez era mayor que la suya y lo tiró del bote.
Aún estando en el agua, Filipic se negó a soltar la caña de pescar. Los amigos que lo acompañaban lo escucharon decir: “¡Ahora lo tengo!”… y desapareció.
Dos días después, hallaron su cuerpo sin vida en el lago.

Es curioso como se quedarían los amigos:

-¿Está jugando a Marco Polo?-
-No lo sé.-
Vaya, parece que le gustaba el pez, pero de ahí a no soltarlo...

Esto va siendo todo por hoy. Y recordad:
Podríamos hacerlo mejor, pero no nos da la gana.

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